Diablo de Jersey

El Diablo de Jersey es una criatura críptida y legendaria perteneciente a la cultura popular estadounidense. Según se dice, vive en Pine Barrens, Nueva Jersey, y es descrito comúnmente como una criatura alada y bípeda con pezuñas o cascos. Tiene aspecto de canguro, con la cabeza similar a la de una cabra o un caballo, alas de murciélago, cuernos, brazos pequeños acabados en garra y cola trifurcada. Los testigos han afirmados que puede moverse muy rápidamente y que emite un grito tan espeluznante que hiela la sangre.

Las tribus lenape llamaban al actual hábitat del Diablo de Jersey Popuessing, que significa «lugar del dragón», y más tarde fue llamado por exploradores suecos como Drake Kill (Canal/río del dragón). El origen más popular que se le atribuye a esta criatura es el siguiente:
«Se dice que Madre Leeds tuvo doce hijos y, al percatarse de que estaba embarazada de un decimotercero, declaró que éste sería el Diablo. En 1735, Madre Leeds rompió aguas en una noche tormentosa. Reunidos en torno a ella estaban sus amigos. Se rumoreaba que Madre Leeds era una bruja y el padre del niño era el mismo Diablo. Nacido como un niño normal, se transformó en la quimérica criatura que es ahora el Diablo de Jersey. Entre gritos y gruñidos mató a su comadrona y huyó volando por la chimenea, recorriendo el pueblo hasta dirigirse al bosque de pinos. En 1740 un clérigo exorcizó al demonio por 100 años y no se le volvió a ver hasta 1890».
«Madre Leeds» ha sido identificada por algunos como Deborah Leeds, ya que su marido, Leeds Japhet, nombró a doce hijos en el testamento que escribió en 1736, lo cual coincide con esta leyenda. Deborah y Japhet Leeds vivieron en la sección de Leeds Point, lo que es ahora el Condado de Atlantic, Nueva Jersey, zona en la que normalmente se avista a este ser.

A esta criatura se la ha avistado en varias ocasiones. Según una leyenda de origen desconocido, durante una visita a la fábrica Hanover Mill Works para inspeccionar las balas de cañón que estaban siendo forjadas, el Comodoro Stephen Decatur avistó una criatura voladora a la que disparó con un cañón sin causarle ningún efecto. También se decía que José Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón, vio al Diablo de Jersey mientras cazaba en su hacienda de Bordentown en 1820. Entre 1840 y 1841 se acusó a esta criatura de matar al ganado, acompañando sus ataques con gritos y dejando huellas a su paso. Durante el siglo XX siguieron llegando más testigos de esta criatura de la que llegaron a decir que tenía los ojos rojos y que se aventuró a atacar a un tranvía en Haddon Heights y un club en Camden. Según la policía de Camden y Bristol, Pensilvania, no servia de nada dispararle.

Ilustración del Diablo de Jersey para el videojuego Megami Tensei

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