Furaribi

El Furaribi (japonés: ふらり火; "fuego sin rumbo") es un yokai o espíritu de la mitología japonesa. Su apariencia es la de un pájaro con cabeza de perro rodeado de llamas. Es semejante a los hitodama y los fuegos fatuos.

Estos yokais se forman a partir de los restos de un alma que no ha pasado correctamente a la siguiente vida, debido a menudo a que no recibieron los servicios ceremoniales adecuados después de morir. En Japón hay una serie de ceremonias importantes que se realizan cada cierto tiempo muchos años después de la muerte de alguien. La falta de una de estas ceremonias podría causar que un alma se pierda y no pueda descansar. El Furarubi es una de estas almas perdidas.

A finales del siglo XVI, Toyama estaba gobernada por un samurai llamado Sassa Narimasa. Narimasa tenía una hermosa concubina llamada Sayuri en su hogar. Sayuri no era muy querida por las criadas y las familiares de Sassa Narimasa. Estaban celosas de su belleza y del amor que profesaba Narimasa por ella. Un día, estas mujeres conspiraron contra Sayuri y comenzó el rumor de que ella había sido infiel a Narimasa con uno de sus propios hombres. Narimasa explotó en un ataque de celos, asesinó a Sayuri y llevó su cuerpo al río Jinzu. Allí colgó su cadáver en un árbol y la despedazó con su espada. Tras esto capturó a toda la familia de Sayuri, 18 personas en total, y los ejecutaron de la misma manera. Desde entonces, sus almas torturadas sin rumbo vagan por la ribera del río cada noche transformadas en furaribi.

Se dice que si vas por la orilla del río a altas horas de la noche y dices en voz alta: «¡Sayuri, Sayuri!», aparecerá la cabeza cercenada y flotante de una mujer con el pelo revuelto y con un profundo rencor en la mirada. En cuanto a Sassa Narimasa, fue derrotado por Toyotomi Hideyoshi. Algunos han atribuido su derrota a manos de Hideyoshi a la maldición del fantasma de Sayuri.

Rohkova

No hay comentarios:

Publicar un comentario