Momonjii

Un momonjii (japonés: ももんじい; cientos de cientos/muy viejo/vejestorio) es un yokai de la mitología japonesa. Este espíritu nace de un nobusuma que ha vivido mucho, yokai que a su vez nace de un murciélago muy longevo. El momonjii es un misterioso yokai que toma la forma de un anciano peludo y de aspecto bestial que vaga por los bosques y asalta a los transeúntes, sobretodo a los niños que se portan mal y que lloran. Suele aparecer a altas horas de la noche por caminos y carreteras, y, cuando el viento sopla fuerte, aquellos que se lo encuentran enferman gravemente.

Su nombre se creó a partir de la combinación de dos complicados juegos de palabras japoneses. Proviene de las palabras momonga y gagoji. Momonga es el nombre de una pequeña ardilla voladora japonesa, pero antiguamente se creía que la momonga y la musasabi (la ardilla gigante voladora) eran el mismo animal, por lo que se solían intercambiar sus nombres. El yokai nobusuma (del que procede el momonjii) está muy relacionado con la ardilla musasabi, por lo que también se intercambiaba sus nombres para referirse al animal y al ser sobrenatural. Gagoji es un término regional para referirse a un «coco» o asustaniños. Por lo tanto, las palabras momonga y gagoji se combinaron para darle nombre al momonjii, haciendo referencia a un monstruo asustaniños relacionado con el nobusuma.

Konjaku Gazu Zoku HyakkiToriyama Sekien

Yamachichi

El yamachichi (japonés: やまちち) es una yokai de la mitología japonesa. Estos espíritus viven en el noreste de Japón y originalmente procedían de los murciélagos. Cuando un murciélago vivía mucho, se convertía en un nobusuma, el cual, pasados otros muchos años, se transformaba en un yamachichi. Estos yokai se asemejan a monos con la boca picuda y labios hechos para succionar. A los yamachichi se los confunde normalmente con los satori porque son muy similares en aspecto, por esto también se los llama satorikai.

Los yamachichi viven en las profundidades de las montañas y se cuelan en las casas a altas horas de la noche para robarles el aliento a los humanos que duermen, succionándolo de sus bocas con sus picudos labios. Cuando terminan de robarles el aliento, los yamachichi dan golpecitos en el pecho a sus víctimas y se van corriendo a la oscuridad de la noche. El humano que haya perdido el aliento de esta manera morirá al siguiente día, sin embargo, si se sorprende a un yamachichi en pleno acto (ya sea por la víctima u otro testigo), éste huirá y su víctima verá incrementada su esperanza de vida.

El nombre yamachichi sólo aparece en el Ehon Hyakumonogatari, un bestiario del período Edo del que se conoce muy poco. Los caracteres usados para escribir este nombre significan literalmente «región montañosa» y «aliento» o «leche», aunque estos últimos son más ateji (significado fonético no relacionado con el significado original de la palabra). El significado original del nombre es misterioso y la única explicación que hay es que a estos seres se los llama yamachichi porque viven escondidos entre las montañas. 

Ilustración de un Yamachichi en el Ehon Hyaku Monogatari

Nobusuma

Un nobusuma (japonés: のぶすま; colcha salvaje) es un yokai de la mitología japonesa. Estos espíritus nacen de murciélagos excepcionalmente longevos, los cuales al alcanzar cierta edad obtienen poderes mágicos y se convierten en un yokai. Prácticamente son idénticos a los musasabi (ardilla voladora gigante japonesa) aunque son muchos más peligrosos. 

Los nobusuma comen nueces, frutas y bayas, pero sobretodo se alimentan de fuego y de sangre humana y de pequeños animales (como gatos). Atacan a los incautos que viajan de noche abalanzándose desde los árboles hacia sus caras y chupándoles la sangre. Cuando no necesitan alimentarse, simplemente se lanzan contra linternas y antorchas y las apagan, volando de nuevo al cielo nocturno mientras emiten un escalofriante llanto que suena como «¡gaa, gaa!».

Aunque los nobusuma proceden de murciélagos muy longevos, su transformación no se detiene aquí, pues cuando un nobusuma envejece mucho se transforma de nuevo, ya sea en un yamachichi o en un momonjii.