Vepar

Vepar, también conocido como Separ, es un demonio que aparece en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el cuadragésimo segundo espíritu mencionado en el Ars Goetia, donde se dice que es un gran duque del infierno que aparece bajo la forma de una sirena. Gobierna las aguas y guía barcos cargados de armas, armaduras y municiones. A petición del exorcista puede provocar tormentas en el mar y hacerlo aparecer lleno de barcos. Provoca la muerte de los hombres tras pudrir durante tres días sus heridas y llenándolas de gusanos. El Diccionario Infernal omite esta parte y se limita a decir que causa heridas que sólo pueden ser curadas con exorcismos, mientras que el Pseudomonarchia Daemonum afirma que pueden curarse si se tratan con diligencia. Gobierna sobre veintinueve legiones de demonios y se debe usar uno de sus sellos(1, 2) durante su invocación.

Yuki Fujisawa (藤澤ユキ)

Betobeto-san

Betobeto-san (japonés: べとべとさん; Don pegajoso) es un yokai de la mitología japonesa presente en la prefectura de Nara, aunque su historia se puede encontrar por todo Japón. Su nombre podría significar "pegajoso" o ser el sonido (beto-beto) que realizan unas sandalias de madera al caminar.

Este espíritu invisible se dedica única y exclusivamente a seguir a cualquiera que recorra un camino en plena noche. La "víctima" de este ser sólo notará su extraña presencia por la continua sensación de estar siendo perseguido y el sonido de unos pasos a su espalda. Para librarse de esta incómoda situación, uno tan sólo tendría que echarse a un lado del camino y decir: «pase usted primero, Betobeto-san», tras lo cual se oiría cómo unos pasos invisibles se adelantan.

Shigeru Mizuki recoge en su Enciclopedia yokai la historia de una anciana que se guiaba con un farolillo en una oscura noche. La mujer oyó los pasos de alguien que le seguía, así que se apartó y dijo: «pase usted primero, Betobeto-san», pero una voz surgió de la nada y le respondió: «si voy yo delante, no veré nada porque está muy oscuro». La anciana, muy educadamente, le cedió su farolillo y el yokai la adelantó. Al día siguiente, la mujer se encontró con que Betobeto-san le había devuelto el farolillo tal y como dictan los buenos modales.

Famosa ilustración de Betobeto-san realizada por Shigeru Mizuki.