Bifrons

Bifrons, también conocido como Bifröus o Bifrovs, es un demonio mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el cuadragésimo sexto espíritu listado en el Ars Goetia, donde ostenta el título de conde del infierno y aparece con la forma de un monstruo. Puede adoptar forma humana por mandato del exorcista y enseña astrología, geometría y otras artes y ciencias junto a las virtudes de las plantas y de las piedras preciosas. Entre sus labores también se encuentran las de sacar a los muertos de sus sepulcros y cambiarlos de lugar, además de encender velas sobre sus tumbas. Según el Pseudomonarchia Daemonun, texto en el que se basa en parte La llave menor de Salomón, manda sobre veintiséis legiones de demonios, aunque, por algún error de traducción, en el Ars Goetia lo hace sobre sesenta, donde también se especifica que se debe usar su sello durante su invocación.

Ilustración de Bifrons para el Diccionario infernal de Collin de Plancy - Louis le Breton

Viné

Viné, también conocido como Vinea, es un demonio mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el cuadragésimo quinto espíritu listado en el Ars Goetia, donde se dice que es un gran rey y conde del infierno. Aparece como un león (o con cabeza de león) montado sobre un caballo negro y llevando una serpiente en la mano. Se encarga de descubrir las cosas ocultas, a las brujas y hechiceros y las cosas pasadas, presentes y futuras. A petición del mago, construirá torres, derribará grandes murallas de piedra y embravecerá las aguas con tormentas. Hay que emplear su sello durante su invocación y gobierna sobre treinta y seis legiones de demonios, aunque en el Diccionario infernal se dice que manda solamente sobre diecinueve.

Yuki Fujisawa (藤澤ユキ)

Dragón de Ismenos

El dragón de Ismenio fue una enorme serpiente de la mitología griega que guardaba una fuente consagrada a Ares cerca de la actual Tebas. Pausanias localizaba esta fuente en la colina de Ismenio en el tomo 9 de su Descripción de Grecia; de ahí su nombre. Este dragón era hijo de Ares según las Fábulas de Higino o la Biblioteca Mitológica de Apolodoro, y de sus dientes nacían hombres armados si eran sembrados en la tierra.

Este dragón aparece en el mito de Cadmo, hermano de Europa, que fue raptada por Zeus transformado en toro. Siguiendo lo dicho en la Biblioteca mitológica, un oráculo le dijo a Cadmo que cejara en la búsqueda de su hermana y, con una vaca como guía, fundase una ciudad allí donde el animal cayera agotado. Oída esta profecía, se topó con una vaca en los rebaños de Pelagonte, a la que siguió hasta que se tendió en el actual emplazamiento de Tebas. Con el deseo de sacrificar la vaca a Atenea envió a varios de sus compañeros a sacar agua de la fuente de Ares, pero este dragón la custodiaba y aniquiló a la mayoría de los enviados. Cadmo mató al dragón en venganza y por consejo de Atenea sembró sus dientes. Hecho esto, surgieron de la tierra hombres armados a los que llamaron espartos. Éstos se mataron entre sí, unos en pelea involuntaria y otros por desconocimiento. Ferecides dice que Cadmo, al ver brotar de la tierra hombres armados, les arrojó piedras, y ellos, creyendo cada uno que habían sido arrojadas por el otro, comenzaron a pelear.

Atenea ordenando a Cadmo que siembre los dientes del dragónHendrick Goltzius
Atenea guardó algunos de estos dientes y se los entregó como regalo al rey Eetes. El héroe Jasón tuvo que sembrar dichos dientes si quería conseguir el vellocino de oro que tenía este rey, pero antes debía arar la tierra con unos temibles toros de bronce que respiraban fuego. La hechicera Medea, hija de Eetes, se enamoró de Jasón y decidió ayudarle en sus pruebas, dándole un ungüento que le hacía inmune al fuego y al hierro para domar a los toros y explicándole de qué manera podía vencer a los hombres que brotasen de los dientes del dragón una vez sembrados.

Ovidio describe en sus Metarmofosis a este dragón, del que dice que lucía una cresta de oro y ojos relucientes como el fuego. Además tenía el cuerpo azulado y henchido de veneno, una lengua trífida y tres hileras de dientes. Ovidio también narra cómo acabó con los compañeros de Cadmo, matándolos a mordiscos, estrangulándolos con su cuerpo de serpiente o con el veneno mortal de su aliento. Cadmo se enfrentó a la bestia cubierto con una piel de león; primero le lanzó una enorme piedra, pero sus escamas eran tan duras que ni se inmutó, pero no pudieron resistir la embestida de su lanza, con la que consiguió atravesarlo y clavarlo a una encina.

Peter Dennis

Shax

Shax, también llamado Shaz, Shass, Chax o Scox, es un demonio mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el cuadragésimo cuarto espíritu listado en el Ars Goetia, donde se dice que es un gran marqués del infierno. Aparece con el aspecto de una paloma zurita de voz ronca y sutil, en cambio, en el Pseudomonarchia Daemonum y en el Diccionario infernal, se dice que tiene el aspecto de una cigüeña. Se encarga de arrebatarle la vista, el oído o el entendimiento a cualquier hombre o mujer que le dicte el exorcista, además de que también roba dinero de las casas de los reyes, devolviéndolo pasados mil doscientos años. Si se le ordena, conseguirá caballos o cualquier otra cosa a petición del que le ha invocado, pero primero hay que darle las órdenes estando él dentro de un triángulo, de lo contrario sólo se dedicará a decir mentiras y a engañar por mucho que haya prometido obedecer. Puede descubrir todas las cosas ocultas que no estén guardadas por espíritus malignos, da buenos familiares en ocasiones y gobierna sobre treinta legiones de demonios. Hay que utilizar su sello durante su invocación.

Ilustración de Shax en el Diccionario infernal de Collin de Plancy - Louis le Breton