Amy

Amy, también conocido como Avnas, es un demonio mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el quincuagésimo octavo espíritu listado en el Ars Goetia, donde se dice que es un gran presidente del infierno. Aparece como un gran fuego llameante, pero luego adopta forma humana. Enseña a la perfección astrología y todas las ciencias liberales. Da buenos familiares y puede mostrar tesoros ocultados por los espíritus. Gobierna sobre treinta y seis legiones de demonios y debe usarse su sello a la hora de invocarlo. El Pseudomonarchia Daemonum y el Diccionario infernal añaden que una parte de sus subordinados pertenecía al coro de los ángeles y la otra al de las Potestades. Según estas obras, también esperaba volver al Séptimo Trono pasados doscientos mil años, aunque esto es inverosímil.

Yuki Fujisawa (藤澤ユキ)

Osé

Osé, también conocido como Oze o Voso, es un demonio mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el quincuagésimo séptimo espíritu listado en el Ars Goetia, donde se dice que es un gran presidente del infierno. Aparece en un principio como un leopardo, pero puede adoptar forma humana. Hace a los hombres astutos y hábiles en todas las ciencias liberales, responde con sinceridad a las cosas secretas y divinas, además de que puede cambiar de forma a la persona que le ordene el exorcista, haciendo que quien haya sido cambiado no se dé cuenta de su transmutación. El Pseudomonarchia Daemonum y el Diccionario infernal añaden que también induce a los hombres a la locura, haciéndoles creer que son cosas que no son, como reyes o papas, y, aunque lleve una corona, su reinado no dura más que una hora por día. Gobierna sobre treinta legiones de demonios y ha de emplearse su sello cuando se le invoque.

Diseño de Osé para la saga de videojuegos Shin Megami Tensei - Kazuma Kaneko

Dodomeki

El dodomeki (japonés: 百々目鬼; demonio de los cien ojos) es un yokai de la mitología japonesa. Al igual que en español se utiliza la frase «tener las manos largas» para referirse a alguien con tendencia a robar, en Japón se utiliza la expresión «tener los brazos largos»; y de mujeres con los brazos largos se dice que nacen los dodomeki. De tanto robar, las monedas se adherían a sus brazos y se convertían en ojos. Esta extraña transformación podría venir de unas monedas agujereadas conocidas como chōmoku, cuyo nombre significa «ojo de pájaro» por la similitud que tenían con el órgano de estos animales.

Puede que a este yokai lo creara Toriyama Sekien para su Cien demonios del presente y el pasado ilustrados, en el que dice que una vez nació una mujer cuyos brazos eran muy largos y se dedicaba a robar dinero. Con el tiempo, le salieron cien ojos de pájaro y se convirtió en el espíritu del dinero.

Una leyenda cuenta el encuentro entre un dodomeki y el kuge Fujiwara no Hidesato. Hidesato fue promovido a kokushi de la provincia de Shimotsuke por derrotar al rebelde Taira no Masakado. Un día, mientras cazaba en sus nuevas tierras, un anciano le advirtió de que un yokai aparecía por las noches en un cercano cementerio de caballos, por lo que Hidesato fue hasta allí para investigar. Al llegar la noche, apareció el yokai que resultó ser un dodomeki. Medía unos tres metros de altura y tenía los brazos cubiertos por cientos de ojos. Hidesato no se amedrentó y, cogiendo su arco, disparó al ojo más brillante de la criatura haciendo que escapara y cayera cerca del monte Myojin. Cuando Hidesato siguió el rastro del yokai, el dodomeki emitió una llamara desde su cuerpo y gas venenoso por la boca. Superado por el espíritu, Hidesato huyó de aquella escena y regresó al día siguiente para encontrarse solamente con el suelo terriblemente calcinado.

Unos cuatrocientos años después, durante el periodo Muromachi, se le encargó a un sacerdote llamado Chitoku el investigar una serie de inexplicables fuegos que salían del templo de un pueblo cercano al monte Myojin. El sacerdote comenzó a prestar atención a una mujer que acudía a sus sermones cubierta totalmente con una túnica hasta que descubrió que se trataba del mismo dodomeki con el que se enfrentó Hidesato años atrás. Al parecer, el espíritu había vuelto al lugar para succionar la sangre y el gas venenoso que perdió en su lucha, pero el templo se había edificado justo encima del lugar de la batalla y el dodomeki creaba los fuegos para espantar a los sacerdotes. Sin embargo, tras escuchar día tras días los sermones de Chitoku, se iluminó y juró que no volvería a cometer ningún acto malvado durante el resto de su vida.

Dodomeki ilustrado en el Cien demonios del presente y el pasado ilustrados - Toriyama Sekien

Ratones coloraos

Los ratones coloraos son unos pequeños seres mágicos de la Región de Murcia. Se dice de ellos que son tan inteligentes que de ahí vendría la expresión popular «ser más listo que los ratones coloraos». El folclorista Jesús Callejo recogió en sus obras que podría tratarse de duendes que adoptan el aspecto de ratones vestidos con ropas carmesíes.

Son tan astutos que evitan cualquier trampa, nunca se muestran ante los ojos de un adulto, a los que evitan siempre o para los que son directamente invisibles. Sólo se aparecen ante los niños pequeños, a los que tienen gran cariño y entretienen con cantos y bailes cuando no están los mayores cerca, por no decir que también se encargan de educarlos.

Ilustración de un ratón colorao en Duendes, obra de Jesús Callejo - Ricardo Sánchez

Murmur

Murmur, también llamado Murmus o Murmux, es un gran duque y conde del infierno; un demonio de la música mencionado en diversos grimorios y textos de ocultismo. Es el quincuagésimo cuarto espíritu mencionado en el Ars Goetia, donde se dice que aparece como un guerrero montado sobre un grifo, aunque el Diccionario infernal y el Pseudomonarchia Daemonum dicen que usa un buitre como montura. Lleva una corona ducal sobre su cabeza y va precedido por sus dos ministros que tocan grandes trompetas. Enseña la filosofía perfectamente y obliga a las almas de los muertos a aparecer ante el exorcista para contestar todas las preguntas que les haga. Pertenecía en parte al coro de los Tronos y parte al de los ángeles. Ahora rige sobre treinta legiones de demonios y se debe usar su sello al invocarlo.

Diseño de Murmur para la saga de videojuegos Shin Megami Tensei - Kazuma Kaneko