Aoandon

Era costumbre en el antiguo Japón que la gente perteneciente a la aristocracia se reuniera en las noches de verano para contarse historias de terror. Éstas eran conocidas como Hyaku monogatari kaidankai (japonés: 百物語怪談会; La reunión de las cien historias de fantasmas) y se celebraban siguiendo cierta ritualística. En una sala se colocaba un espejo y se encendían cien lámparas de papel de color azul conocidas como andon (japonés: 行燈), mientras que en otra, los invitados reunidos se dedicaban a contar historias de terror. Cada vez que uno de los miembros terminaba una historia, debía ir a la sala contigua a apagar una de las velas y mirarse en el espejo antes de volver con los demás. Así, poco a poco, la sala se iba oscurenciendo con cada vela que se apagaba.

La tradición de este país dicta que hablar de espíritus, fantasmas y demonios es un claro llamamiento para que aparezcan y aterroricen a los humanos, por lo que se creía que, al contar las cien historias y apagar todas las velas, se acababa manifestando el Ao Andon (japonés: 青行燈; Lámpara de papel azul), un espíritu creado por el terror que han ido acumulando los invitados a lo largo de toda la noche. Este espectro fue ilustrado por Toriyama Sekien como un demonio femenino con una larga melena negra, dientes ennegrecidos, garras afiladas y cuernos, además de que desprende una espeluznante luz azulada. Shigeru Mizuki recogió una historia en su Enciclopedia Yokai sobre unos samuráis que celebraron esta reunión en el castillo de Maebashi. Cuando llegaron a la historia ochenta y tres, el encargado de apagar su vela vio el cuerpo ahorcado de una joven chica en la pared. No se sabe exactamente lo que hace el Ao Andon porque nunca se han contado las cien historias.

Ilustración de Toriyama Sekien

No hay comentarios:

Publicar un comentario