Esciapodo

Los esciápodos (Griego: σκιάποδες, sombra pie;  monopodo, un pie) son los miembros de una tribu mitológica que tan sólo cuentan con una pierna y un enorme pie.

Los esciápodos aparecen en la obra de Aristófanes, Las aves (414 A.C.). También son descritos por Plinio el Viejo en su Historia Natural, donde se narran las historias de viajeros que tuvieron avistamientos con estas criaturas en la India. Plinio comenta que fueron mencionados por primera vez por Ctesias, en su obra Índica. Plinio describe a los esciápodos así:

«Él [Ctesias] habla también de otra raza de hombres, conocidos como Monocoli, que tienen una sola pierna, pero son capaces de saltar con una agilidad sorprendente. A estas mismas personas también se les llama esciápodos, porque tienen el hábito de tumbarse sobre sus espaldas, en la época de calor extremo, y protegerse del sol con la sombra de sus pies».

Filóstrato mencionó a los esciápodos en su Vida de Apolonio de Tiana, que fue citado por Eusebio en su Tratado Contra Hierocles. Apolonio de Tiana creía que los esciápodos habitaban en la India y Etiopía, y le preguntó al sabio indio Iarkhas sobre su existencia.

San Agustín también mencionó a esta tribu en La Ciudad de Dios, libro 16, capítulo 8, titulado «¿Salieron algunas clases de hombres monstruosos de la descendencia de Adán o de los hijos de Noé?». La leyenda de este pueblo llegó hasta la Edad Media, cuando Isidoro de Sevilla escribió en su Etimologías lo siguiente:

«Se dice que la raza de los esciápodos vive en Etiopía; sólo tienen una pierna y son asombrosamente veloces. Los griegos los llaman σκιαπόδεϛ (sombra del pie) porque cuando hace calor se tumban sobre sus espaldas en el suelo y se tapan con la sombra de su enorme pie».