Gotokoneko

El gotokoneko (五徳猫, gato del trébede) es un yōkai de la mitología japonesa, uno de los espíritus gato como el bakeneko. Si despiertas una fría mañana y ves un fuego crepitando misteriosamente donde debería haber un hogar frío, no te asustes, significa que el gotokoneko ha estado allí, atizando las llamas hasta crear un agradable y chisporroteante fuego. Justo el tipo de hoguera que le encanta a estos gatos sobrenaturales.

Siendo un tipo de nekomata, el gotokoneko es un gato muy longevo con la cola bífida, pero se diferencia de los nekomata comunes en que le apasiona el fuego. A la mayoría de los animales (mágicos o no) les asusta el fuego por naturaleza. Disfrutan del calor, pero temen las llamas. El gotokoneko no solo no se asusta del fuego, sino que a menudo se le encuentra atizando el fuego en un hogar frío, usando un hifuki-dake, un tubo de bambú, para avivar las llamas a partir de las brasas.

En los tradicionales hogares japoneses era común encontrar un trébede (gotoko) cerca de la chimenea o fuego. Utensilios de cocina, como teteras y ollas, que se calentaban por estar al fuego, se colocaban sobre estos trípodes para no quemar el tatami del suelo. El gotokoneko, como indica su nombre, llevaba un gotoko como sombrero. Mizuki Shigeru, en su libro Mujyara, indica que nadie sabe por qué el gotokoneko lleva un trébede en la cabeza, simplemente lo lleva.

El gotokoneko no es el único gato-yokai asociado con el fuego: el kasha es un gato demoníaco envuelto en llamas que roba cadáveres y lleva las almas al infierno. Se dice que el kasha y algunos bakeneko pueden transformarse o crear fuegos fatuos, o hi-no-tama. Se dice que incluso los ojos de los gatos normales pueden atrapar al fuego en su interior, brillando en la oscuridad. Pero de todos los gatos demoníacos o mágicos, sólo el gotokoneko se sienta frente al hogar para encender un fuego.

Este gato aparece por primera vez en el período Muromachi, en la colección sobre yokai Hyakki Yagyo Emaki (百鬼夜行絵巻; Pergamino Ilustrado del Desfile Nocturno de los 100 Demonios) de Tomi Mitsunobu. En este documento no aparece ninguna descripción del yokai, sólo se ilustra un gato participando en el Desfile Nocturno con un trébede sobre la cabeza. Se cree que artistas posteriores cogieron a este curioso gato y desarrollaron un mito que se le ajustara.

La siguiente aparición del gotokoneko fue en el Hyakki Tsurezure Bukuro (百器徒然袋, El saco ilustrado de 100 demonios/objetos aleatorios) de Toriyama Seiken en el período Edo. Toriyama hace un juego de palabras en el título de esta colección, reemplazando el kanji de -ki (鬼; demonio) con el homófono –ki (器; objetos). Es seguro que la mayoría de los yokai de esta colección son tsukumogami o criaturas asociadas con algún objeto, como el gotokoneko con el trébede de su cabeza.

Toriyama escribió sobre este gato: «Tal y como el hombre que bailó la Danza de las Siete Virtudes olvidó dos de ellas, quizá tu también te olvides de este gato o pienses que sólo ha sido un sueño». Hace una alusión y un juego de palabras: el término "gotoko" significa trébede, pero también puede significar “Las Cinco Virtudes.” Es una referencia a una vieja historia de Shinano no Zenji Yukinaga.

En la historia, un hombre tiene que bailar la Danza de las Siete Virtudes (personificando las virtudes principales que se requieren para ser un guerrero) frente al emperador Tang de China. Desafortunadamente, el hombre ha olvidado dos de las virtudes. Cree que al igual que él no puede recordarlas, nadie lo hará, y anuncia su "Danza de las Cinco Virtudes" y entonces ejecuta el baile magníficamente. Así que Toriyama hace un juego de palabras, enlazando el gotoko como objeto y como las Cinco Virtudes. Esto ha llevado a que a veces se haya traducido gotokoneko como "Gato de las Cinco Virtudes", aunque sea incorrecto. 

Gotokoneko por Shigeru Mizuki

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