Yallery Brown

Yallery Brown es el nombre con el que se presenta a sí mismo cierto ser feérico en un cuentecillo recogido en More English fairy tales, de Joseph Jacobs. Katharine Briggs añade en su An encyclopedia of fairies que se trata de uno de los Yarthinks, espíritus de la fertilidad de los Fens que ayudan a cambio de algún tributo, pero si no reciben ningún pago se vuelven peligrosos. Aunque se muestra amable en un principio, es malintencionado y problemático, por lo que también lo hace miembro de la Desdichada comitiva, nombre que reciben los seres feéricos hostiles ante los hombres.

Una noche, un hombre llamado Tom Tiver volvía a casa de trabajar en el campo cuando oyó el angustioso llanto de un niño. Siguiendo el sonido de los lloros, llegó hasta una gran roca plana conocida por los lugareños como "la mesa de los Extraños", nombre que le daban al pueblo feérico. Medio enterrada en la tierra, Tom consiguió levantarla y debajo de ella encontró un ser diminuto, del tamaño de un niño de un año, pero con la cara oscura, vieja y arrugada y el cuerpo enredado en su barba y melena rubia. La criatura dejó de llorar y se presentó como Yallery Brown, le agradeció a Tom haberle liberado de debajo de la roca y le propuso en agradecimiento tres cosas: una bella mujer, todo el oro que quisiera o ayuda con el trabajo. Como a Tom no le interesaba ni las mujeres ni el dinero, escogió su ayuda. Yallery Brown aceptó el trato, pero le advirtió de que nunca le diera las gracias, pues entonces no volvería a verlo nunca más. Antes de marcharse, le dijo que si requería su presencia sólo tenía que gritar: «Yallery Brown, de la tierra ven a ayudarme», entonces sopló un diente de león ante su cara y desapareció.

Al día siguiente, tal y como prometió la criatura, todo el trabajo de Tom estaba terminado, pero no todo era tan bueno como parecía, ya que Yallery Brown también se dedicó a deshacer y destrozar el trabajo de los otros hombres. Poco a poco, sus compañeros y vecinos, viendo que sólo prosperaba Tom, comenzarón a recelar de él y a culparlo de la situación. Llegó a tal punto que su jefe acabó despidiéndolo y Tom, harto de aquello, llamó a Yallery Brown tal y como le había enseñado. En cuanto terminó de pronunciar la frase, el pequeño ser ya se había presentado ante él y Tom le dijo que su ayuda era una pesadilla y que le agradecería mucho que se marchara para que él pudiera trabajar de nuevo. Ante aquello, Yallery Brown comenzó a reír y le dijo: «Me has dado las gracias cuando claramente te advertí que no lo hicieras. Cierto es que no volverás a verme, pero nunca prometí que te dejaría solo. Fuiste un necio al sacarme de la roca, donde no podía hacer daño, así que te traeré la suerte de un necio. Recuerda mis palabras». Entonces comenzó a cantar:

Trabaja tanto como quieras,
nunca te saldrá bien.
Trabaja tanto como desees,
tu campo no volverá a crecer.
Pues a Yallery Brown, desgracia y miseria
dejaste salir de debajo de la piedra.
Work as thou will
Thou'lt never do well;
Work as thou may'st
Thou'lt never grain grist;
For harm and mischance and Yallery Brown
Thou'st let out thyself from under the stone

Ilustración del libro More English fairy tales, de Joseph Jacobs

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