Sun Wukong

Sun Wukong, (en chino tradicional: 孫悟空 simplificado: 孙悟空 pinyin: Sūn Wùkōng; Wade-Giles: Sun Wu-k'ung; también surn vukorn), el Rey Mono, es tal vez el personaje ficticio más famoso y amado de toda la literatura china. Mago, sacerdote, juez, sabio y guerrero en la forma de un mono, es el travieso protagonista de Viaje al Oeste, basado en las historias populares que se remontan a la dinastía Tang. La novela, que narra su existencia desde su nacimiento, se dedica particularmente en cómo acompañó al monje Xuanzang, también conocido como Sanzang o Tangseng, para recuperar los sutras budistas de la India. Algunos eruditos creen que está basado en la leyenda de Hánuman, el héroe mono hindú del libro épico Ramayana.

Sun Wukong posee una fuerza increíble, tiene la facultad de levantar su Ruyi Jingu Bang de 13.500 jīn (8,100 kg) con facilidad. Puede moverse a gran velocidad, atravesando 108,000 li (54000 kilómetros) de un solo salto. Sun conoce 72 transformaciones, lo que le permite transmutarse en distintos animales y objetos. Sin embargo, se le muestra teniendo leves problemas al transformarse en otras personas, ya que no logra completar la transformación de su cola. Es un virtuoso luchador, capaz de darles la batalla a los mejores generales del Cielo. Cada uno de sus vellos posee propiedades mágicas, de manera que puede transformarlos en clones, armas, animales u otros objetos. También sabe varios hechizos para dirigir el viento, separar el agua, conjurar círculos protectores contra demonios, congelar hombres, demonios y deidades, por nombrar algunos. A diferencia de la mayoría de los dioses, Sun Wukong ganó su inmortalidad combatiendo por Cielo y Tierra.

Sun Wokung nació de una piedra mítica formada de las fuerzas primarias del Caos, localizada en Huāguǒ-shān (Chino: 花果山;Montaña de las Flores y la Fruta). Después de unirse a un clan de monos, se ganó el respeto del clan al descubrir la Shuǐlián-dòng (Chino: 水帘洞;la Cueva de la Cortina de Agua) detrás de una enorme catarata. El clan hizo del lugar su nuevo hogar. Los otros monos lo honraron como su rey, y él se llamó a sí mismo Měi Hóuwáng (El apuesto rey Mono). No obstante, su mejor amigo, ya viejo, se desplomo muerto en el risco de una montaña, entonces el rey mono comprendió que él también, con el tiempo, iba a morir y que pese a su poder sobre los monos, era simplemente igual que ellos, no estaba más allá de la mortalidad. Decidido a hallar la inmortalidad, viajó en una balsa hasta tierras civilizadas, donde encontró al maestro budista/taoísta Bodhi, se convirtió en su discípulo. Así, aprendió el don de la palabra y las costumbres humanas. Bodhi al principio se mostraba reticente a acogerlo porque no era humano, pero la determinación y la perseverancia del mono impresionaron al maestro. Fue de este de quien el mono recibió su nombre oficial Sun Wukong (“Sun” hace alusión a su origen como mono, y “Wukong” significa “consciente del vacío”). Pronto, su avidez e inteligencia le hicieron uno de los discípulos favoritos del maestro, quien le enseñó ciertas artes mágicas. Adquirió los poderes de la transmutación, conocida como las “72 transformaciones”, supuestamente el más versátil y difícil conjunto de habilidades que le permitían transformarse en cualquier forma de existencia, incluyendo personas y objetos. También aprendió acerca del “Viaje por Nubes”, incluyendo una técnica llamada el Jīndǒuyún (Salto a las Nubes), que cubre 108,000 li (54,000 km) de un brinco. Por último, podía transformar cada uno de sus 84,000 vellos de su cuerpo en objetos inanimados y seres vivientes, o incluso en clones de sí mismo. Sun Wukong estuvo orgulloso de sus destrezas, y comenzó a alardear frente a los otros discípulos. Bodhi se enojó, y lo echó de su templo. Antes de tomar caminos distintos, Bodhi le hizo prometer a Wukong que nunca le dijera a nadie cómo había adquirido sus poderes.

De regreso a Huāguǒ-shān, Wukong se definió a sí mismo como uno de los más poderosos e influyentes demonios del mundo. En búsqueda de un arma digna de él, Sun Wukong viajó a los océanos, donde obtuvo el “El Báculo Dorado Cómo-Uno-Desee”, conocido como Ruyi Jingu Bang (también conocido como Lork bong Jin Jan en jemer), el cual podía cambiar de tamaño, multiplicarse, y luchar de acuerdo a los caprichos de su maestro. Fue originalmente usado por Yu el Grande para medir la profundidad del océano y después se convirtió en el “Pilar que pacifica los Océanos”, un tesoro de Ao Guang, el “Rey Dragón de los Mares Orientales”. Pesaba 13,500 jīn (8,100 kg). Una vez que Wukong estuvo cerca, el pilar comenzó a brillar, queriendo decir que por fin había hallado a su verdadero maestro. Su versatilidad significa que Wukong podría usarlo como báculo y mantenerlo dentro de su oreja como una aguja. Lo anterior ocasionó mucho temor a los seres mágicos del mar y puso al mismo mar en completa confusión, ya que nada excepto el pilar podía controlar el ir y venir de la marea. Además de tomar el báculo mágico, Wukong también derrotó en batalla a los dragones de los cuatro mares y los obligó a entregarle sus mejores armaduras mágicas: una cota de mallas dorada (鎖子黃金甲), un gorro hecho con plumas de fénix (鳳翅紫金冠 Fèngchìzǐjinguān), y unas botas especiales para caminar por las nubes (藕絲步雲履 Ǒusībùyúnlǚ). Sun Wukong entonces desafió a las deidades del Infierno en su intento de llevarse su alma. En lugar de reencarnar como los demás seres vivos, él no solamente tachó su nombre del “Libro de la Vida y la Muerte”, sino que también raspó los nombres de todos los monos. Los Reyes Dragón y los Reyes del Infierno decidieron reportarlo ante el Emperador de Jade.


Con la esperanza que una promoción y un título lo harían más dócil, el Emperador de Jade invitó a Sun Wukong al Reino Celestial. Sin embargo, esto probó ser en vano. Después que el Emperador de Jade lo excluyó de un banquete real, como acto de rebelión Sun Wukong comió los Melocotones de Inmortalidad de la Emperatriz y las Píldoras de Indestructibilidad del Señor Laozi. Posteriormente se sintió culpable por ello, pero sólo ligeramente, así que siguió siendo un dolor de cabeza para todos en el Cielo. Finalmente, las autoridades celestiales no tuvieron más opción que tratar de subyugarlo.

Él peleó contra el Ejército Celestial de 100.000 soldados y lo venció, después fue a derrotar a los Cuatro Reyes Celestiales, Erlang Shen y Nezha. Eventualmente, gracias al trabajo en equipo de las fuerzas celestiales, incluyendo la ayuda de muchas deidades famosas, Sun Wukong fue capturado finalmente. Después de que varios intentos de ejecución mortal fallaron, Wukong fue encerrado en el Caldero de 8 Trigramas para ser destilado en un elíxir por las llamas sagradas del Caldero, las cuales se creyeron lo suficientemente calientes para consumirlo. Sin embargo, después de 49 días de cocción el Caldero explotó y Sun Wukong saltó más fuerte que nunca y con la habilidad de "ver" la maldad en cualquier forma que esté a través de sus "Huo Yan Jin Jing", (Ojos Dorados Fieros).


Habiendo agotado todas las opciones, el Emperador de Jade y las autoridades del Cielo finalmente apelaron a Buda mismo, quien llegó en un instante desde su templo en el Oeste. Buda apostó a Sun Wukong que no podría escapar de la palma de su mano. Wukong, sabiendo que era capaz de cubrir ciento ocho mil millas en un solo salto, confiadamente aceptó la apuesta. Dio un gran salto y aterrizó en una sección desolada del Cielo. Nada había en el horizonte a excepción de cinco pilares por lo que Wukong asumió haber llegado a los límites del Cielo. Para probar que él estuvo ahí, escribió "El Gran Sabio, Sosia del cielo estuvo aquí" en el medio del pilar y marcó el espacio entre el primer y segundo pilar con su orina. Después saltó de regreso y aterrizó sobre la palma de Buda. Sonriendo, Buda le sugirió que se girara. Wukong lo hizo y vio que el "pilar" sobre el cual había escrito era un dedo de Buda. Wukong había perdido. Inmediatamente trató de escapar pero Buda giró su palma e hizo caer al Rey Mono bajo una montaña. Ahí estuvo prisionero por cinco siglos hasta que se ofreció para servir a Tangseng/Xuanzhang, el Monje Tang, quien estaba destinado a hacer una viaje al Oeste para recuperar las escrituras budistas para China. La bodhisattva Guanyin ayudó al sacerdote dándole una banda para la cabeza la cual engañó al Rey Mono para que la usara. Con un canto especial, Sanzang podía ajustar la banda causando al Rey Mono un dolor insoportable, por lo cual éste nunca haría nada para desobedecerlo o disgustarlo. Bajo la supervisión de Sanzang, el Rey Mono fue autorizado a viajar al Oeste. A su llegada, Wukong se convirtió en Buda junto con Sanzang, Wujing y el Príncipe Dragón.

Durante el resto de la historia, Sun Wukong ayuda fielmente a Sanzang el Alto Sacerdote Tang en su viaje a la India para recuperar los sutras budistas. Se les une un cerdo (Zhu Bajie) y el Monje de Arena (Sha Hesang/Sha Wujing), a los que se les ordena seguir al sacerdote para redimir sus crímenes. El caballo del sacerdote también es una entidad sobrenatural, un príncipe dragón que fue vencido por Sun Wukong y domado por Guanyin. Sin embargo, los demás personajes ignoran este hecho. Debido a la leyenda de que el sacerdote Tang es tan puro que cualquiera que lo coma se vuelve inmortal, la seguridad de Sanzang es amenazada constantemente por seres sobrenaturales, así que Wukong actúa frecuentemente como guardaespaldas. El grupo se enfrenta a una serie de 81 conflictos antes de regresar a salvo al Imperio Tang con el tesoro de las escrituras budistas.

Y sí, por si te lo estabas planteando, Son Goku está basado en Sun Wukong. Además os dejo el trailer de The Monkey King: The Legend Begins una nueva adaptación de éste personaje y que correrá a cargo del director Pou-Soi Cheang (Dog Bite Dog, Accident) y del guionista de Ip Man, Edmond Wong.


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