Amanojaku (japonés: 天邪鬼, espíritu divino malvado) es un demonio japonés. Por lo general es representado como una especie de pequeño oni, y como se dice, es capaz de provocar los deseos más oscuros de una persona y así convencerlo de cometer malos actos. Es el espíritu de la contradicción y perversidad. Se dice que tanto él como los tengu son descendientes de Amanozako.
Una de las apariciones más conocidas del Amanojaku está en el cuento de hadas Urikohime o Himeko ("La Princesa de Melón"), en el cual una muchacha milagrosamente nacida de un melón es adorada por una pareja de ancianos. Ellos la abrigaban del mundo exterior, pero un día en el que la pareja se ausentó, ingenuamente dejó entrar en casa al Amanojaku, el cual la devoró y a veces la imitaba llevando su piel desollada.
Gitoku |
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