Los dragones chinos son criaturas legendarias de la mitología y folclore chino. Son descritos generalmente con cuerpo de serpiente y cuatro patas. En el Yin y Yang, el dragón representa el Yang y complementa al Yin, representado por el fenghuang.
Los dragones chinos tradicionalmente simbolizan la potencia y los poderes propicios, particularmente el control sobre las aguas, las precipitaciones, los huracanes y las inundaciones. También es un símbolo de poder, fuerza y buena suerte para la gente que son dignos de ella. Por esto, el Emperador de China usaba un dragón como símbolo de su poder y fuerza imperial.
Históricamente, el dragón era el símbolo del emperador de China. En la dinastía Zhou, el dragón de cinco garras fue asignado al Hijo del Cielo, el dragón de cuatro garras a los nobles (zhuhou, seigneur), y el dragón de tres garras a los ministros (Dafu). En la dinastía Qin, el dragón de cinco garras fue asignado para representar el emperador mientras que los dragones de cuatro y tres garras fueron asignados a los plebeyos. El dragón formó parte de la bandera nacional durante la dinastía Qing.
Debido a la influencia Europea, el dragón obtuvo connotaciones agresivas y belicosas por lo que el gobierno chino procura no usarlo como símbolo.*
El erudito de la dinastía Han, Wang Fu, registró los mitos chinos sobre las nueve semejanzas anatómicas de los dragones:
Describen la forma de los dragones con una cabeza similar a la del caballo y con cola de serpiente. Además, hay expresiones como "las tres uniones" o "las nueve semejanzas" (del dragón), a saber: De la cabeza a los hombros, de los hombros al pecho, del pecho a la cola. Estas son las tres uniones. Las nueve semejanzas son las siguientes: sus astas recuerdan a las de ciervo, la cabeza como la de un camello, los ojos de demonio, el cuello de serpiente, su estómago de almeja (shen, 蜃), sus escamas son de carpa, sus garras de águila, la planta de sus pies son de tigre y sus orejas de vaca. Sobre su cabeza tienen una amplia eminencia (un gran bulto), llamado Chimú (尺 木). Si un dragón no tiene Chimú no podrá ascender al cielo.Otras fuentes dan diferentes variantes de las nueve semejanzas. El sinólogo Henri Doré enumera las características de un dragón auténtico:
Las astas de un ciervo. La cabeza de un cocodrilo. Los ojos de un demonio. El cuello de una serpiente. El estómago de una tortuga. Las garras de un halcón. La planta de los pies de un tigre. Las orejas de una vaca. Y oye a través de sus cuernos, sus oídos están privados de cualquier tipo de audición. Otros afirman que tiene los ojos de un conejo, el vientre de una rana y las escamas de una carpa.La anatomía de otras criaturas legendarias, como la quimera o la mantícora, se conforma de una amalgama similar de animales salvajes.
En un principio, el dragón chino era benevolente, sabio y justo, pero los budistas introdujeron el concepto de algunos dragones de influencias malévolas. Al igual que el agua puede destruir, decían, los dragones también pueden destruir con inundaciones, maremotos y tormentas. Mantenían la idea de que las peores inundaciones eran causadas por dragones.
Muchas imágenes de dragones orientales muestran una perla llameante bajo sus fauces. La perla se asocia con la riqueza, la buena suerte y la prosperidad.
Los dragones han adquirido con el tiempo una gama casi ilimitada de poderes sobrenaturales. Se dice que son capaces de disfrazarse como gusanos de seda, o ser tan grandes como todo el universo. Pueden volar entre las nubes o esconderse en el agua (de acuerdo al Guanzi). Pueden crear nubes, convertirse en agua, cambiar de color para camuflarse con su entorno o brillar en la oscuridad (según el Shuowen Jiezi).
Se considera de mala suerte representar un dragón hacia abajo, ya que es visto como una falta de respeto colocar un dragón de tal forma que no pueda ascender al cielo.
Los dragones chinos están fuertemente asociados al agua en las creencias populares. Se les considera gobernantes del movimiento de los cuerpos de agua, como cascadas, ríos o mares. También pueden aparecer como trombas de agua (tornados que aparecen sobre el agua). Cuando se muestran como gobernantes del agua y el clima adoptan un aspecto antropomórfico, vestidos como reyes pero manteniendo su cabeza de dragón.
Hay cuatro Dragones Rey, representando los cuatro mares: el Mar del Este (correspondiente al Mar de la China Oriental), el Mar del Sur (Mar de la China Meridional), el Mar del Oeste (a veces descrito como el Océano Índico y más allá) y el Mar del Norte (a veces descrito como el Lago Baikal).
El tigre es considerado como el eterno rival del dragón, por lo tanto varias obras de arte representan un dragón y un tigre enfrentándose en épica batalla. Una expresión china que sirve para designar rivales de igual poder es "Dragón contra Tigre".
Una leyenda narra cómo varios animales participaron en una carrera para ser parte del horóscopo chino, entre ellos estaba el dragón, que a pesar de que podía volar quedó en el quinto puesto ya que durante el camino se detuvo para crear lluvias y así ayudar a la gente y demás criaturas de la tierra. Además, en la línea final se encontró al conejo, otro participante, aferrándose a un tronco para no ahogarse en un río, por lo que le ayudó dándole un empujón con su aliento para que pudiera llegar a la orilla.
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