Leontofonte

El leontofón, o leontofonte (latín: leontophone; mata leones), es un pequeño animal procedente de los bestiarios medievales y que era mortal para los leones. Con tan solo darle un mordisco a un leontofón, el león moría, así que se realizaban rituales con la carne del leontofón en los que se quemaba y se cubría un trozo de carne con sus cenizas. Esta carne se colocaba en un cruce de caminos, y si un león le daba un bocado, por muy pequeño que fuera, moría en el acto. 

Se consideraba este ritual algo bastante conveniente, pues se mataba al león y al leontofón, por lo que se podría considerar que esta criatura no solo era peligrosa para los leones y que podía llegar a ser una plaga. Del mismo modo, los leones odian a los leontofontes por el peligro que les supone, y los matan cuando pueden con sus garras, evitando morderlos. Algunas fuentes aseguran que los leones huyen de estas pequeñas criaturas, y que sólo las atacarán y matarán cuando se vean acorralados y sin opción de escapar. Si un león atacaba a un leontofón corría el riesgo de que orinara como método de defensa, ya que su orina también les era venenosa.

A pesar de que ningún texto da una definición del aspecto de los leontofontes, algunas fuentes especulan que eran como pequeños jabalíes u osos, mientras que otros dicen que tenían aspecto serpentino, como de «pequeño gusano», un término medieval para referirse a un dragón.

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