Tsuchigumo (japonés: 土蜘蛛; araña de tierra) es el nombre que reciben las arañas cuando, al llegar a cierta edad, adoptan un tamaño gigantesco y se transforman en yokai. Como el resto de criaturas sobrenaturales, goza de ciertos poderes mágicos que utiliza para sus fechorías.
En algunas versiones del Heike Monogatari se da un capítulo extra o extendido sobre las legendarias espadas que pertenecieron a la familia Minamoto. En este capítulo se menciona que Minamoto no Yorimitsu, el gran héroe que derrotó al demonio Shuten Doji, cayó enfermo por unas graves fiebres. Pese a que los suyos intentaban curarle con todo tipo de remedios, estos no surtían efecto y el mal Yorimitsu duró unos treinta días.
Una noche en la que parecía que había mejorado algo, los cuatro vasallos que le cuidaban se retiraron de su guardia para descansar un poco. Fue entonces cuando, venido de las sombras de la habitación, apareció un monje de unos dos metros con la intención de lanzarle una red a Yorimitsu. El héroe se despertó en ese momento y consiguió asestarle un golpe con su famosa espada Hizamaru (japonés: 膝丸; cortadora de rodillas). Ante tal alboroto, sus hombres acudieron a su estancia y descubrieron el reguero de sangre que dejó el monstruo en su huida. Este rastro les llevó hasta un montículo que había detrás del santuario de Kitano, donde, tras escarbar un rato, encontraron la guarida de la tsuchigumo y acabaron con ella. Por esta hazaña, Minamoto no Yorimitsu renombró a su espada Hizamaru como Kumokiri (japonés: 蜘蛛切丸; cortadora de arañas).
En algunas versiones del Heike Monogatari se da un capítulo extra o extendido sobre las legendarias espadas que pertenecieron a la familia Minamoto. En este capítulo se menciona que Minamoto no Yorimitsu, el gran héroe que derrotó al demonio Shuten Doji, cayó enfermo por unas graves fiebres. Pese a que los suyos intentaban curarle con todo tipo de remedios, estos no surtían efecto y el mal Yorimitsu duró unos treinta días.
Una noche en la que parecía que había mejorado algo, los cuatro vasallos que le cuidaban se retiraron de su guardia para descansar un poco. Fue entonces cuando, venido de las sombras de la habitación, apareció un monje de unos dos metros con la intención de lanzarle una red a Yorimitsu. El héroe se despertó en ese momento y consiguió asestarle un golpe con su famosa espada Hizamaru (japonés: 膝丸; cortadora de rodillas). Ante tal alboroto, sus hombres acudieron a su estancia y descubrieron el reguero de sangre que dejó el monstruo en su huida. Este rastro les llevó hasta un montículo que había detrás del santuario de Kitano, donde, tras escarbar un rato, encontraron la guarida de la tsuchigumo y acabaron con ella. Por esta hazaña, Minamoto no Yorimitsu renombró a su espada Hizamaru como Kumokiri (japonés: 蜘蛛切丸; cortadora de arañas).
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| La tsuchigumo atacando a Minamoto no Yorimitsu en su lecho - Taiso Yoshitoshi |
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