Agrio y Oreo

Agrio (griego antiguo: Αγριος; Agreste) y Oreo (griego antiguo: Ορειος; Montañés) fueron dos hombres salvajes nacidos de la unión de la hermosa Polifonte con un oso.

Polifonte, hija de Trasa e Hipónoo, fue una joven que rechazó mantener relaciones sexuales y prefirió mantener su virginidad en los montes como una seguidora de Ártemis. Afrodita, la diosa del amor, se sintió ofendida por este desdén y la castigó infundiéndole un amor contra natura por un oso. Cuando Ártemis descubrió a Polifonte consumando acto tan obsceno, enloqueció de ira y mandó a todas las fieras salvajes del bosque contra ella. Para no ser despedazada por los animales, Polifonte huyó a casa de su padre y allí dio a luz a dos niños: Agrio y Oreo, que contaban con un tamaño desproporcionado y una fuerza prodigiosa. La naturaleza de estos personajes iba a la par con su fuerza, pues eran cruentos y salvajes, no honraban a los dioses y secuestraban a todo extranjero con el que se topaban para devorarlo.

Los actos tan aborrecibles de estos hermanos llegaron a oídos de Zeus, por lo que envió a Hermes para que los castigase como él quisiera. En un principio planeaba cortarles las manos y los pies, pero Ares, que era abuelo de Polifonte, se apiadó de ellos y en lugar de mutilarlos los metamorfoseó en aves: a Polifonte la convirtieron en un «pájaro tenebroso», es decir, una estrige o búho; Oreos fue transformado según las Metamorfosis de Antonino Liberalis en un lagôs, un ave rapaz no identificada que no anuncia nada bueno cuando aparece; finalmente, Agrios se transmutó en un buitre, el ave más odiada y despreciada por hombres y dioses.

Ilustración de Cécile Vallade para Polyphonte, obra adaptada por Julie Nakache

Fuentes

Antonino Liberalis: Metamorfosis. Gredos, Madrid (1989).

No hay comentarios:

Publicar un comentario