El alp-luachra (irlandés: «el que come contigo»), también conocido como alt-pualchra joint-eater o just-halver, es una especie de ser feérico parasitario del folklore de Irlanda que tendría el aspecto de una salamandra.
En Beside the fire, de Douglas Hyde, aparece la historia de un granjero de Connacht al que se le metió en el estómago un alp-luachra cuando se quedó dormido en el campo con la boca abierta. Los primeros días notaba cómo algo se le removía en el interior y le provocaba dolor, pero cesó con el tiempo. Luego comenzó a adelgazar y a desnutrirse por mucho que comiera, hecho que preocupó a toda su familia. El granjero llegó a consultar a todos los doctores de Irlanda, pero ninguno veía nada raro en él y las medicinas que tomaba no funcionaban. Un día, llegó hasta su puerta un pordiosero que se fijó en el aspecto desmejorado del hombre. Cuando le indicó sus síntomas y el lugar donde se quedó dormido, el mendigo le dijo que seguro se habría tragado un alp-luachra; los dolores que sintió los primeros días era la criatura revolviéndose para acomodarse en su interior, y los doctores no vieron nada porque es invisible a sus ojos. Casi en las últimas, le obligaron a comer grandes cantidades de carne salada y le hicieron tumbarse boca abajo frente a un riachuelo con la boca bien abierta. Al parecer, el alp-luachra que se tragó era hembra y se reprodujo dentro de su estómago, porque de su boca salieron hasta doce de estas criaturas en busca de agua por la sed que les provocó haber comido tanta carne salada. Cuando por fin salió la madre, el chapoteo que hizo al entrar en el agua fue siete veces más grande que el que hicieron sus crías de lo mucho que había crecido.
A pesar del anterior relato, en La comunidad secreta de los elfos los faunos y las hadas se dice que el alp-luachra acompaña a los comilones y se alimenta de la quintaesencia de sus alimentos en lugar de meterse en su interior.
En Beside the fire, de Douglas Hyde, aparece la historia de un granjero de Connacht al que se le metió en el estómago un alp-luachra cuando se quedó dormido en el campo con la boca abierta. Los primeros días notaba cómo algo se le removía en el interior y le provocaba dolor, pero cesó con el tiempo. Luego comenzó a adelgazar y a desnutrirse por mucho que comiera, hecho que preocupó a toda su familia. El granjero llegó a consultar a todos los doctores de Irlanda, pero ninguno veía nada raro en él y las medicinas que tomaba no funcionaban. Un día, llegó hasta su puerta un pordiosero que se fijó en el aspecto desmejorado del hombre. Cuando le indicó sus síntomas y el lugar donde se quedó dormido, el mendigo le dijo que seguro se habría tragado un alp-luachra; los dolores que sintió los primeros días era la criatura revolviéndose para acomodarse en su interior, y los doctores no vieron nada porque es invisible a sus ojos. Casi en las últimas, le obligaron a comer grandes cantidades de carne salada y le hicieron tumbarse boca abajo frente a un riachuelo con la boca bien abierta. Al parecer, el alp-luachra que se tragó era hembra y se reprodujo dentro de su estómago, porque de su boca salieron hasta doce de estas criaturas en busca de agua por la sed que les provocó haber comido tanta carne salada. Cuando por fin salió la madre, el chapoteo que hizo al entrar en el agua fue siete veces más grande que el que hicieron sus crías de lo mucho que había crecido.
A pesar del anterior relato, en La comunidad secreta de los elfos los faunos y las hadas se dice que el alp-luachra acompaña a los comilones y se alimenta de la quintaesencia de sus alimentos en lugar de meterse en su interior.
Colaboración de Beatrice-sama |
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