El shiragayama no kaibutsu (japonés: 白髪山の怪物; monstruo de la montaña de pelo blanco) es una criatura que se le apareció a Matsui Dōjun, prestigioso médico de Tosa, en el año 3 de la era Kōka (1846).
Matsui, cuando ya contaba con 60 años, se dedicó a buscar por los montes de Japón el ingrediente principal que le permitiría elaborar el kiseika, un medicamento que creía capaz de otorgar juventud y longevidad. En sus exploraciones llegó hasta el Shiragayama (japonés: 白髪山; Montaña de pelo blanco), pero la búsqueda fue infructuosa y tuvo que abandonar el lugar por la falta de víveres. Fue entonces cuando surgió de entre los árboles un monstruo de ocho shaku de alto (2,4 m) que tenía un cuerno amarillo en medio de la frente, el rostro rojizo y los ojos brillantes como estrellas.
El médico cayó al suelo aterrorizado, pero para su sorpresa, la criatura comenzó a hablarle y le dijo que él era la aglomeración de todas las almas de los muertos y que se encargaba de traer enfermedades al mundo para llevarse a todos los que pudiera al reino de la muerte. El reputado médico se estaba dedicando a estorbar en su trabajo, pero la criatura se hallaba tan admirada por el esfuerzo y buen corazón que mostraba, que se presentó ante él para entregarle un libro lleno de remedios secretos para todo tipo de enfermedades.
Tras entregarle el extraño volumen, pues no estaba hecho de tela ni de papel, le dijo que famosos personajes de gran longevidad, como el chino Tongfang Shuo, que vivió 38000 años, Noé, el cual alcanzó los 950 años, y Takeuchi Sukune, que cumplió hasta 300 años, ahora viven con él en su país. Al terminar de hablar, el monstruo se esfumó y, gracias a su libro, Matsui Dōjun ganó tanta fama que llegó hasta oídos del emperador.
Matsui, cuando ya contaba con 60 años, se dedicó a buscar por los montes de Japón el ingrediente principal que le permitiría elaborar el kiseika, un medicamento que creía capaz de otorgar juventud y longevidad. En sus exploraciones llegó hasta el Shiragayama (japonés: 白髪山; Montaña de pelo blanco), pero la búsqueda fue infructuosa y tuvo que abandonar el lugar por la falta de víveres. Fue entonces cuando surgió de entre los árboles un monstruo de ocho shaku de alto (2,4 m) que tenía un cuerno amarillo en medio de la frente, el rostro rojizo y los ojos brillantes como estrellas.
El médico cayó al suelo aterrorizado, pero para su sorpresa, la criatura comenzó a hablarle y le dijo que él era la aglomeración de todas las almas de los muertos y que se encargaba de traer enfermedades al mundo para llevarse a todos los que pudiera al reino de la muerte. El reputado médico se estaba dedicando a estorbar en su trabajo, pero la criatura se hallaba tan admirada por el esfuerzo y buen corazón que mostraba, que se presentó ante él para entregarle un libro lleno de remedios secretos para todo tipo de enfermedades.
Tras entregarle el extraño volumen, pues no estaba hecho de tela ni de papel, le dijo que famosos personajes de gran longevidad, como el chino Tongfang Shuo, que vivió 38000 años, Noé, el cual alcanzó los 950 años, y Takeuchi Sukune, que cumplió hasta 300 años, ahora viven con él en su país. Al terminar de hablar, el monstruo se esfumó y, gracias a su libro, Matsui Dōjun ganó tanta fama que llegó hasta oídos del emperador.
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Ilustración de Shigeru Mizuki |
Fuentes
Misarin.net: Shiragayama no kaibutsu.Mizuki, Shigeru: Enciclopedia Yokai Vol. 2. Satori, Gijón, 2018.
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