Hoga

André Thevet, explorador francés del siglo XVI, describió en el tomo II de su Cosmografía universal a una criatura acuática que habitaba en el lago de Texcoco, masa de agua sobre la que se erigía la ciudad de Tenochtitlan. Este pez, que era tan grande como una foca, era conocido por los nativos del lugar y los españoles invasores como Hoga, ya que le gustaba pasar la mayor parte del tiempo en la orilla del lago alimentándose de las hojas que caían de un árbol del mismo nombre. Por su parte, los indígenas del sur lo conocían como andura, palabra que también utilizaban para referirse al murciélago vampiro.

Pese a que Thevet clasificó a este animal como un pez, también aseguraba que paría a sus crías vivas y que tenía la cabeza y las orejas muy parecidas a las de un cerdo. Además tenía cinco bigotes de medio palmo de largo similares a los de los barbos y su carne era muy rica, con un gusto semejante al del atún blanco. La piel de esta criatura tenía la capacidad de cambiar de color y aquellos que lo contemplaban nadando podían ver cómo adoptaba tonos verdes, amarillos y rojos. El propio Thevet tuvo la piel de un Hoga en su oficina, pero como no la conservó debidamente, fue estropeada por las alimañas.

Pese a que le gustaba alimentarse de las hojas de los árboles, como se ha dicho anteriormente, el hoga era de caracter violento y devoraba a cualquier otro pez que se cruzaba en su camino, incluso a los que le superaban en tamaño. Por esto los nativos del lugar tenían en mayor consideración a los que más ejemplares mataban, pues si este animal llegaba a colarse en algún vivero causaría estragos.

Ilustración de Discours d’Ambroise Paré

Fuentes

A Book of Creatures: Hoga.
Paré, Ambroise: Discours d’Ambroise Paré. Gabriel Buon, Paris (1582).
Paré, Ambroise: Monstruos y prodigios. Siruela, Madrid (1997).
Thevet, André: La cosmographie universelle d'André Thevet (vol. II). Guillaume Chaudiere, Paris (1575).

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