Antílope

En los bestiarios medievales y antiguos libros naturalistas se hace mención de un animal conocido como antílope. Por supuesto, no se trataba de los animales ungulados que conocemos actualmente con el mismo nombre, de ahí que, por su vaga naturaleza, se le llamase de infinidad de maneras derivadas de algún término extranjero: acolopus, analopos, andolap, antalope, antalops, antaplos, antelups, antula, aptalus, aptolos, autalops, autolops, autula, calopus (griego: καλόπους; de bellos pies), capelus, capeluste, entulla, hydrops, jachmur, jamur, yamur (árabe: يامور) y muchos más. También reciben el nombre de aeternae (latín: eterno) por su juventud y longevidad.

Estas bestias tenían aspecto de corzo y estaban dotadas con unos grandes cuernos curvados y aserrados. Vivían en Siria, cerca del río Éufrates, de cuyas frías aguas solían beber para refrescarse. Alejandro Magno y sus soldados, tal y como se menciona en una de las cartas que le envió el rey macedonio a Aristóteles, fueron atacados por ellas en su marcha hacia la India y pudieron comprobar cómo sus afilados cuernos atravesaban sus escudos. Este encontronazo acabó con la muerte de ocho mil cuatrocientos cincuenta antílopes, por eso ahora son tan escasos y raros de ver.

De los antílopes se decía que eran muy veloces y astutos, por lo que los cazadores eran incapaces de acercarse a ellos. Para su desgracia, a estos animales les gustaba utilizar sus cuernos a modo de sierra para talar grandes árboles, pero cuando lo intentaban con arbustos o árboles más pequeños y de ramas más delgadas, se veían incapaces de cortarlos y se les enredaban los cuernos con la maleza. Al quedar atrapados, comenzaban a gritar y así delataban su posición, siendo presa fácil para los cazadores.

Grabado de The history of the four-footed beasts, de Edward Topsell

Fuentes

A book of creatures: Calopus.
The Medieval Bestiary: Antílope.
Wiktionary: ἀνθόλοψ.
Albertus Magnus: De animalibus XXVI. Aschendorff Verlag, Münster (1920).
Barber, Richards y Riches, Anne: A dictionary of fabulous beasts. Walker and Company, New York (1971).
Berger de Xivrey, Jules: Traditions tératologiques. Imprimerie Royale, Paris (1836).
Bochart, Samuel: Opera Omnia: Phaleg, Chanaan et Hierozoicon. Samuel Luchtmans, Brittenburg (1712).
Rose, Carol: Giants, monsters and dragons. ABC-CLIO Inc, California (2001).
Topsell, Edward: The history of four-footed beasts, serpents and insects. E. Cotes, Londres (1658).).

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