El zuzidun txakurra (euskera: perro de la tea) es un perro espectral que aparecía portando una antorcha encendida en la boca en Barakaldo. Siempre se mostraba la noche siguiente de que muriese algún habitante de la localidad y, cuando alguien se encontraba con él, se escapaba y desaparecía en el acto al meterse en el primer río, arroyo o charca que encontraba.
Un vecino del lugar logró atraparlo mediante ciertos procedimientos cristianos y descubrió que se trataba del alma en pena de un ladrón que no pudo confesar sus pecados antes de morir. Tras complacer las peticiones del difunto, como devolver lo que robó en vida, el perro de la tea no volvió a aparecerse más.
Un vecino del lugar logró atraparlo mediante ciertos procedimientos cristianos y descubrió que se trataba del alma en pena de un ladrón que no pudo confesar sus pecados antes de morir. Tras complacer las peticiones del difunto, como devolver lo que robó en vida, el perro de la tea no volvió a aparecerse más.
|
| Dibujo de Iván Landa para Nosotros los vascos V: Mitos, leyendas y costumbres, de José Dueso |
Fuentes
Dueso, José: Nosotros los vascos V: Mitos, leyendas y costumbres. Lur Argitaletxea S.A., Donostia (1990).Marínez de Lezea, Toti: Leyendas de Euskal Herria. Erein Argitaletxea, S.A., Donostia (2021).
Martín Sánchez, Manuel: Seres míticos y personajes fantásticos españoles. EDAF, Madrid, (2002).

No hay comentarios:
Publicar un comentario