Los dips (árabe: lobo) son una especie de perros vampiro de la mitología catalana. La presencia de estos seres le dio nombre a la villa donde eran vistos: Pratdip (catalán: Prado de dips), una pequeña localidad de la comarca de Baix Camp, en Tarragona, cuyo escudo está adornado con uno de estos perros diabólicos. Se cuenta que los dips sufren de cojera, teniendo una de sus patas más corta que las otras según se lee en el diccionario Seres míticos y personajes fantásticos españoles.
La leyenda de los dips se remonta hasta el siglo XVII, cuando estos canes vampíricos merodeaban de noche por los bosques cercanos de Pratdip e incluso por sus calles en busca de ganado o personas a las que chuparles la sangre. Jesús Callejo comenta la existencia de una antigua ermita dedicada a Santa Marina en su Bestiario mágico, un templo que, antes de ser destruido en 1936 durante la guerra civil, contaba con un altar en el que aparecía la santa sostenida por cuatro dips sometidos a ella con aspecto sosegado y tranquilo. Actualmente se puede contemplar en esta ermita un retablo con la silueta de dos dips sobre la estatua de Santa Marina.
La leyenda de los dips se remonta hasta el siglo XVII, cuando estos canes vampíricos merodeaban de noche por los bosques cercanos de Pratdip e incluso por sus calles en busca de ganado o personas a las que chuparles la sangre. Jesús Callejo comenta la existencia de una antigua ermita dedicada a Santa Marina en su Bestiario mágico, un templo que, antes de ser destruido en 1936 durante la guerra civil, contaba con un altar en el que aparecía la santa sostenida por cuatro dips sometidos a ella con aspecto sosegado y tranquilo. Actualmente se puede contemplar en esta ermita un retablo con la silueta de dos dips sobre la estatua de Santa Marina.
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