El Usi-Oni (牛鬼, Buey Oni), o gyūki, es una criatura perteneciente al folclore japones. Hay varios tipos de ushi-oni, pero todos ellos tienen la cabeza de un bovino astado y un horroroso cuerpo. Algunos tienen el cuerpo de un buey y la cabeza de un Oni, o la cabeza de un buey y el cuerpo de una araña o gato, o incluso cabeza de buey y cuerpo humano, vistiendo en esta forma un kimono, siendo así semejantes a un minotauro.
Son criaturas bestiales y crueles que exhalan veneno con preferencia por la carne humana. Algunos ushi-oni acechan a sus presas, esperando a la gente que se acerca demasiado a sus guaridas. Otros son depredadores, y vagan por las costas en busca de sus presas. Los más crueles asolan los mismos pueblos una y otra vez, infligiendo terribles maldiciones y trayendo plagas con ellos. La mayoría de estos yokai viven a lo largo de las costas rocosas y playas del oeste de Japón, aunque algunos deambulan por las montañas de Shikoku.
Según una leyenda, un Ushi-oni vivía en una cascada, y si la sombra de una persona se proyectaba en el agua el Ushi-oni la lamía, lo cual hacía que la víctima enfermara con altas fiebres, llegando a morir en pocos días. Para apaciguar a este demonio los aldeanos le ofrecían sake cada Año Nuevo en la cascada.
Los Ushi-oni suelen cooperar con otro yokai. Los que tienen cuerpo de araña del norte de Kyushu y el oeste de Honshu suelen trabajar con la Nure-onna y la Iso-onna, las cuales utilizan sus encantos para atraer a los hombres desprevenidos hacia el borde del agua. Cuando se acercan, el Ushi-oni salta de repente de debajo el agua o de detrás de una roca, aplastando a su víctima y mordiéndola, mutilándola hasta la muerte. Es entonces cuando los yokai comparten la comida.
Hyakkai Zukan |
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