Tarasca

La Tarasca (del francés Tarasque, y éste del topónimo de la localidad de Tarascon, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, Francia) es una criatura mitológica cuyo origen se encuentra en la leyenda de Santa Marta.

Según cuenta la leyenda, esta criatura habitaba la zona de Tarascon, en Provenza, en una roca en medio del Ródano, donde luego se construyó el castillo de Tarascon, y devastaba el territorio por doquier. La Tarasca era una especie de dragón con cabeza de león, los ojos rojos y el aliento pútrido, tenía seis patas cortas como las de un oso, un torso similar al de un buey con un caparazón de tortuga y una escamosa cola que terminaba en el aguijón de un escorpión. Jacques de Voragine la describe así en su La leyenda dorada:
«Había una vez, a orillas del Ródano, en un pantano entre Arlés y Aviñón, un dragón, mitad animal, mitad pez, más grueso que un buey, más largo que un caballo, con dientes como espadas y tan grandes como cuernos, se escondió en el río donde se llevó la vida de todos los transeúntes y barcas hundidas».
El rey de Tarascón había atacado sin éxito a la Tarasca con todas sus filas y su arsenal, pero Santa Marta encantó a la bestia con sus plegarias y volvió a la ciudad con la bestia domada. Los habitantes aterrorizados atacaron a la criatura al caer la noche, que murió allí mismo sin ofrecer resistencia. Entonces Santa Marta predicó un sermón a la gente y convirtió a muchos de ellos al cristianismo. Arrepentidos de dar muerte al domado monstruo, los habitantes cambiaron el nombre del pueblo a Tarascón.

La Tarasca aparece en el escudo de armas de Tarascón. Un festival se celebra cada año el último domingo de junio para contar la historia de la Tarasca y de Tartarín, el personaje principal de Tartarín de Tarascón de Alphonse Daudet. Originario de 1469, el festival fue creado por René de Anjou. Se llevó a cabo el segundo domingo después de Pentecostés para exorcizar el mal que causó la inundación de Camarga, que se creía que fue causada por la Tarasca al romper diques y presas. En el festival se pasea una enorme figura de la Tarasca por las calles con gritos tradicionales: «Lagadigadèu, la Tarasco, la Tarasco. Lagadigadèu, la Tarasco dóu castèu. Leissas-la passa la vièio masco, Leissas-la passa que vai dansa».

En algunas localidades de España también se pasea la figura de la Tarasca durante la procesión del Corpus Christi: Granada, Valencia, Toledo y Tudela son algunas de las ciudades que sacan una figura de este dragón en las fiestas. Madrid lo hacía antiguamente, hasta que Carlos III la eliminó en el siglo XVIII. En la localidad pontevedresa de Redondela, Galicia, se celebra una fiesta similar, en la que se muestra la figura de un dragón llamado Coca.
Respeanut

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