El trenti es un duende de la mitología cántabra. Fue descrito por el folclorista Manuel Llano como un enano con los ojos verdes y la cara negra que andaba por los montes de Cantabria. Se vestía con ropajes hechos con hojas y musgo, comía panojas y endrinas, aunque no podía beber agua porque le resultaba venenosa. De carácter malicioso y pícaro, se refugiaba en las torcas para dormir en invierno y bajo los árboles cuando llegaba el verano. El trenti se dedicaba a esconderse entre las matas de los senderos para tirar de las faldas a las muchachas que pasaran por allí. Llano añadía jocoso en su relato que algunas solteras iban a los montes con la intención de que este duende les tirara de la falda y les pellizcara los muslos y pantorrillas. A las jóvenes que salían rebeldes o de carácter fuerte se les solía decir en aquellas zonas: «¡Ésa no se asusta ni del mesmu trenti!».
Dibujo de Gustavo Cotera |
No hay comentarios:
Publicar un comentario