Entre las muchas criaturas y monstruos que describió André Thevet en su Cosmografía universal se encuentra un extraño molusco que habitaba en las aguas del antiguo mar Sarmático, conocido actualmente como mar Báltico. Thevet afirmó haberlo visto en Dinamarca, pero también asegura que los griegos lo conocen como Philosmon, los turcos como Aknib, los tártaros lo llamaban Albakr y Lucrab los árabes, por lo que también existirían miembros de su especie en los mares cercanos a estas civilizaciones, como el mar Egeo o el mar Negro.
Este ser fue descrito como un caracol gigantesco, del tamaño de un barril, cuyos cuernos se ramificaban como las astas de un ciervo y que terminaban en pequeños bultos brillantes semejantes a perlas. Tiene el cuello muy grueso y la boca hendida, con una desagradable protuberancia de carne colgando debajo de ella. Sus ojos brillan como candiles y su hocico es bastante redondo, semejante al de los gatos y con algo de pelo alrededor.
Por si su anatomía ya distaba mucho de la de un caracol ordinario, también posee cuatro patas anchas y ganchudas que le sirven de aletas y una cola larga y rayada de varios colores como la de los tigres. Suele vivir en alta mar debido a su naturaleza tímida, pero es anfibio y se aventura a tierra cuando el tiempo está en calma, aprovechando para alimentarse de lo mejor que encuentra en la orilla. Dicen que su carne es muy delicada y sabrosa, además de que su sangre es muy beneficiosa para los que sufren del hígado y del pulmón.
Este ser fue descrito como un caracol gigantesco, del tamaño de un barril, cuyos cuernos se ramificaban como las astas de un ciervo y que terminaban en pequeños bultos brillantes semejantes a perlas. Tiene el cuello muy grueso y la boca hendida, con una desagradable protuberancia de carne colgando debajo de ella. Sus ojos brillan como candiles y su hocico es bastante redondo, semejante al de los gatos y con algo de pelo alrededor.
Por si su anatomía ya distaba mucho de la de un caracol ordinario, también posee cuatro patas anchas y ganchudas que le sirven de aletas y una cola larga y rayada de varios colores como la de los tigres. Suele vivir en alta mar debido a su naturaleza tímida, pero es anfibio y se aventura a tierra cuando el tiempo está en calma, aprovechando para alimentarse de lo mejor que encuentra en la orilla. Dicen que su carne es muy delicada y sabrosa, además de que su sangre es muy beneficiosa para los que sufren del hígado y del pulmón.
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Ilustración del De mollibus, crustaceis, testaceis et zoophytis, de Ulisse Aldrovandi |
Fuentes
A Book of Creatures: Sarmatian Sea Snail.Aldrovandi, Ulisse: De mollibus, crustaceis, testaceis et zoophytis. Bononia (1606).
Paré, Ambroise: Les oeuvres d'Ambroise Paré. Nicolas Buon, Paris (1579).
Paré, Ambroise: Monstruos y prodigios. Siruela, Madrid (1997).
Thevet, André: La cosmographie universelle d'André Thevet (vol. II). Guillaume Chaudiere, Paris (1575).
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