El Teatro crítico universal es una extensa colección de ensayos escrita por el monje benedictino y polígrafo español Benito Jerónimo Feijoo. Fue publicada en nueve volúmenes desde 1726 hasta 1740 donde el autor pretendía corregir y erradicar viejas supersticiones, prejuicios y costumbres, entre ellas, algunas relacionadas con animales fantásticos tales como el basilisco.
Teatro crítico universal – Tomo II
Ninguna historia fidedigna testifica la experiencia [de que mate con la mirada]. Gaspar de los Reyes, citando a un tal Porta, a quien califica Coleta del Sacro Palacio dice, que, estando Alejandro en el sitio de una ciudad de la Asia, un basilisco, animado en un agujero del muro, enfrente del ejército, le mató con su vista mucha gente, de modo que había día, que a las flechas que vibraba de sus ojos morían 200 Soldados. Quisiera que me dijera Porta, pues no estuvo presente al hecho, en qué autor antiguo le leyó: pues ni Plutarco, ni Arriano, ni Q. Curcio, que son los tres escritores famosos de las conquistas de Alejandro, le refieren. Fuera de que un basilisco en la Asia sería cosa peregrina; porque los naturalistas los suponen nacionales de la África; y aun algunos los estrechan a la Provincia de Cirene. Así esta historia no tiene más verdad que la que se lee en Alberto Magno de los dos Dragones metidos entre unos montes de Armenia, que infeccionando a larga distancia el ambiente, mataban muchos caminantes, sin que se supiese la causa del estrago, hasta que Sócrates, de orden de Filipo, rey de Macedonia, la examinó, y descubrió, fabricando una altísima torre, y colocando en su mayor altura un espejo de metal, donde se representaron los dos dragones. Esta narración evidentemente es fabulosa, pues Sócrates no fue contemporáneo de ninguno de los Filipos de Macedonia…
Basilisco en Relationes Curiosae, de Bernhard Werner Happel |
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