Mirmidones

Los mirmidones (griego: μυρμιδόνες; hombres hormiga) fueron los pobladores de la isla de Egina que destacaban por su efectividad en el combate y su laboriosidad. Según la Biblioteca mitológica, Zeus raptó a Egina, hija del río Asopo, y la llevó consigo hasta la isla Enone, que luego recibiría el nombre de la náyade, y allí engendraron a Éaco. Como la isla estaba desierta, Zeus transformó a las hormigas del lugar en hombres y Éaco se convirtió en su rey. Estos aguerridos hombres acabaron yendo a la guerra de Troya bajo las órdenes de Aquiles, nieto de Éaco.

Ovidio añade más detalles al mito en el libro VII de Las metamorfosis. En la obra, Éaco le cuenta apenado a Céfalo que Hera, airada por la aventura que tuvo Zeus con Egina, asoló sus tierras con una terrible peste. Ante la masacre que estaba sufriendo su pueblo, Éaco le imploró a Zeus que le diera tantos ciudadanos como hormigas estaban recorriendo en ese momento una encina cercana. Esa misma noche, aquellas hormigas se convirtieron en hombres y Éaco los llamó mirmidones para recordar su origen y porque conservaban la naturaleza trabajadora y organizada de las hormigas.

Estrabón explicó en el tomo VIII de su Geográfica una versión histórica sobre este pueblo, diciendo de ellos que eran llamados así porque, a la manera de las hormigas, abrían galerías y sacaban tierra para poder cultivar en las yermas tierras donde vivían.

El nacimiento de los mirmidones - Isaac Broit

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