El kurayarō (japonés: 鞍野郎; montura canalla) parece ser uno de los yokai que inventó Toriyama Sekien para su Gazu Hyakki Tsurezure Bukuro (japonés: 百器徒然袋; Bolsa de los cien utensilios aparecidos al azar). Se trata de una silla de montar que cobró vida tras la muerte de su dueño, por lo que se podría contar entre los muchos tsukumogami que nacen de objetos olvidados. Al ser el alma de un guerrero reencarnada, el kurayarō siempre está en posición de combate y sujetando una vara de bambú.
Shigeru Mizuki relata en su Enciclopedia yokai la historia del kurayarō más famoso, el que perteneció a Kamata Masakiyo, vasallo de Minamoto no Yoshitomo. En 1159, Yoshitomo encabezó la rebelión Heiji, por lo que fue declarado enemigo de la corte imperial y se vio obligado a huir. En su exilio en Owari fue acogido gratamente por Osada Tadamune, jefe del clan que gobernaba la zona, pero todo era una trampa para acabar con su vida. Osada primero mató a Kamata Masakiyo tras emborracharle con sake y luego asesinó a Yoshitomo mientras se estaba bañanado. Quizás, debido a una muerte tan violenta y repentina, el alma de Masakiyo se reencarnó en su silla de montar.
Shigeru Mizuki relata en su Enciclopedia yokai la historia del kurayarō más famoso, el que perteneció a Kamata Masakiyo, vasallo de Minamoto no Yoshitomo. En 1159, Yoshitomo encabezó la rebelión Heiji, por lo que fue declarado enemigo de la corte imperial y se vio obligado a huir. En su exilio en Owari fue acogido gratamente por Osada Tadamune, jefe del clan que gobernaba la zona, pero todo era una trampa para acabar con su vida. Osada primero mató a Kamata Masakiyo tras emborracharle con sake y luego asesinó a Yoshitomo mientras se estaba bañanado. Quizás, debido a una muerte tan violenta y repentina, el alma de Masakiyo se reencarnó en su silla de montar.
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| Ilustración de Shigeru Mizuki |
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